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viernes, 23 de septiembre de 2016

Las Cuatro Estaciones Sagradas



Equinoccio de Primavera

Las Cuatro Estaciones Sagradas por G. de Purucker
Theosophical University Press Online Edition

Veamos ahora el ciclo iniciatorio del equinoccio de primavera. Concerniente a éste hay una doctrina que es a la vez maravillosa y extraña la cual está basada en las operaciones de la Madre Naturaleza. Debe recordarse que esta expresión Madre Naturaleza, cuando se usa en su sentido esotérico, incluye no solamente la caparazón física del universo que nos rodea, de la cual conocemos su existencia a través de nuestros imperfectos sentidos, sino que también, más en particular, incluye el vasto y real reino sin fronteras de los espacios del espacio.
Esta extraña y maravillosa doctrina describe que la gran aventura iniciática en la que el noble iniciado entra en la época del Equinoccio de Primavera es una copia, una duplicación, un evento repetitivo, en nuestra pequeña esfera humana de lo que en realidad ocurre a intervalos cósmicos entre los dioses. Las iniciaciones que se llevan a cabo aún en nuestros días con una regularidad más o menos ininterrumpida durante el Equinoccio de Primavera, incluyen no solamente el pasar por las pruebas y una definitiva resurrección en el hombre personal de su dios interno y una ascensión a la esfera espiritual, por lo menos por un tiempo, de la conciencia perceptora del iniciado, sino que también incluye lo que comúnmente se ha llamado en la literatura occidental, al tratar este tema, el descenso del neófito-iniciado, sin importar cuán grande sea su estirpe espiritual, al Inframundo, a esos muy reales pero para nosotros completamente invisibles reinos del espacio que tienen su existencia en lugares cósmicos todavía más materiales que nuestra densa esfera de sustancia māyāvica física.
Sería equivocado considerar este Inframundo como perteneciente exclusivamente a lo que ha sido llamado en la literatura teosófica la Octava Esfera, o sea el Planeta de la Muerte, aunque en realidad la Octava Esfera debe ser visitada por la conciencia perceptora peregrinante a su debido tiempo.
Tenemos, entonces, una imagen de la iniciación en el Equinoccio de Primavera como una fase del ciclo general iniciatorio, esta fase consiste en severas e indagadoras pruebas espirituales, intelectuales y psíquicas así como también pruebas astrales por un lado, y por otro lado, también incluye un descenso de las mónadas peregrinantes de seres humanos promedio a esferas nunca recorridas en el curso ordinario de su desarrollo, una vez que estas mónadas han empezado a manifestarse en el campo humano.
Esta doctrina extraña y misteriosa la cual brevemente hemos delineado nos dice que en nuestra Tierra, en esta solemne y sagrada ocasión, ocurre una repetición o duplicación de lo que a ciertos intervalos se lleva a cabo entre las divinidades. Así como algunas veces en el progreso del destino cósmico, cierta divinidad deja su esfera luminosa y “desciende” o mejor dicho transfiere una porción de su propia esencia divina al mundo del hombre con el propósito de ayudar y guiar a la errante humanidad, exactamente lo mismo hace el neófito-iniciado que desciende o transfiere su conciencia perceptora al Inframundo para aprender y también ayudar a los habitantes de esas oscuras esferas. Lo que los dioses desde su noble altura hacen al ayudarnos, lo mismo hacen estos grandes hombres en esferas abajo de la nuestra.
Al considerar esta profunda enseñanza y al comenzar a notar sus extraordinarias y enigmáticas paradojas, nos podríamos preguntar por qué una divinidad tiene que “descender” o proyectar una porción de su esencia en nuestra esfera, la cual dejó atrás hace muchos eones en su progreso evolucionario. La explicación reside en otras enseñanzas concernientes a la naturaleza de nuestro sistema solar cósmico, tal como éste se percibe desde el punto de vista espiritual. Se nos enseña que aun los dioses están sujetos al destino omnipotente, que aun ellos en sus nobles esferas hacen y deshacen karma, y empiezan y terminan después de que han completado trabajos de una influencia muy alta en los espacios cósmicos, que cierta porción de estas actividades divinas deben por necesidad alcanzar e influenciar profundamente las esferas de los hombres.
Cuando el estudiante de esoterismo entienda la profunda enseñanza filosófica concerniente al verdadero significado de la tríada de las deidades hindú llamadas Brahmā, Vishnu y śiva llegará a entender por qué ocurren estos eventos de los que recién hemos hablado. Brahmā es el principio evolucionante y productor, Vishnu es el sostenedor, el conservador, śiva es el patrón particular de los esotéricos, el regenerador porque es el que resuelve.
Mirar a esta tríada de divinidades en el sistema solar de la manera que lo hace la literatura exotérica hindú es perder el significado y el alcance de la enseñanza esotérica relacionada a ella. Las tres divinidades, son tres individuos, y sin embargo son uno, así como evolución e involución son dos y sin embargo son esencialmente una, porque nada puede hacer evolucionar lo que está adentro antes de que eso de adentro haya involucionado en ello. Por lo tanto, no puede haber Brahmā o evolucionador o productor a no ser de que el regenerador o resolvedor en un periodo cósmico pasado haya ya hecho involucionar con anterioridad las semillas del universo para que evolucione o se produzca. Ni tampoco podría haber ningún manvántara o curso de vida cósmica sostenida y evolución a no ser por la incesante y continua influencia del sostenedor, conservador y preservador.
Por lo tanto, entonces, estas tres energías espirituales divinas en el sistema solar, que son distintivamente tres y sin embargo una en esencia, en verdad son la tríada superior del septenario perteneciente a los diez principios de nuestro cosmos solar, y por lo tanto, en su grandiosidad existen y trabajan en lo que para nosotros es completo silencio y obscuridad, porque son los tres mundos superiores del sistema planetario solar de vida-energía-conciencia.
De vez en cuando, regido estrictamente por el karma del sistema solar, aparece un impulso en el seno de Mahā-Vishnu para manifestar una porción de sí mismo, esta porción siendo una divinidad; y este impulso o apremio súper-espiritual nunca se puede negar o ignorar. Es más, este impulso tiene un nombre técnico en la enseñanza esotérica. Es llamado bīja, que significa “semilla”, o más preciso quizásavatāra-bīja — la semilla cósmica de los Avatāras.
Los Avatāras aparecen en la Tierra en intervalos cuando las energías espirituales están muy bajas entre nosotros y las fuerzas materiales surgen en olas turbulentas muy altas. Es como si se diera una tensión psicomagnética espiritual en la estructura del sistema solar, dando como resultado una descarga eléctrica-espiritual de energía espiritual, algo así como el relámpago en la tierra, siendo esta descarga popularmente llamada el “descenso” del Avatāra, preservando así la estabilidad y el equilibrio de las cosas. Eso mismo, en nuestro mundo, se da en el caso de estos grandes hombres, estos sublimes neófitos-iniciados que durante el curso de su iniciación “descienden” al Inframundo con el solo propósito de traer luz espiritual a esos seres encadenados en las obscuridades de esas esferas tenebrosas, esferas que para nosotros parecerán regiones tenebrosas porque estamos en una esfera superior a la de ellos.
Tan estrechamente tejida está la naturaleza toda, tan intrincadas e íntimamente entretejidas están las hebras de la red de la vida, que toda la naturaleza se debe de considerar como un vasto organismo, y cuando existe la falta de algún elemento-energía en cualquier parte del cuerpo cósmico, entonces se da un impulso vehemente de otras partes que poseen este elemento-energía en abundancia, dirigido al lugar donde esta energía se necesita, y un consecuente pasaje o peregrinación o transferencia del elemento-energía que se necesita, a su destinación para que la estabilidad y el equilibrio de la estructura cósmica se pueda restablecer o mantener.
Los periodos de iniciación no suceden por casualidad o por azar, ni son gobernados por los deseos y voluntad de los seres humanos, aunque sean grandiosos y sublimes, sino que suceden estrictamente de acuerdo a la acción del magnetismo cósmico espiritual del universo. En consecuencia, los grandes neófitos iniciados entran en sus pruebas y hacen viajes al Inframundo porque en su debido momento han llegado a ser por completo los sirvientes obedientes de la ley del universo, y por lo tanto no harían otra cosa.
De lo que se ha dicho, por lo tanto, es eminentemente obvio lo grande que es el pulso compasivo del corazón de la naturaleza; pues eso que el hombre, en su falta de palabras adecuadas, describe con frases tales como: restablecer un equilibrio perturbado, o mantener la estabilidad cósmica, resulta ser una manera muy pobre de expresar el hecho de la operación automática de la vida cósmica, de restaurar las armonías cósmicas, en el reajuste de las energías cósmicas, todo a través de la dirección y control del inefable gran corazón de la vida-conciencia que late incesantemente sin ninguna pausa hasta el final del manvántara solar.
Por eso es que el Equinoccio de Primavera en particular y los Avatāras están relacionados, tanto en el pensamiento humano como en la realidad cósmica. Mantengan en mente que son tres los casos generales, o las instancias generales, en los que ocurren descensos o manifestaciones avataricas de energía espiritual en la existencia humana, como motores extraordinariamente poderosos. El primero es el de Avatāras producidos por la influencia de bīja en Mahā-Vishnu; segundo es el caso de Buddhas; y el tercero ocurre en raros intervalos entre los humanos que no son ni Avatāras ni Buddhas. Tengan presente que el Avatāra es el descenso de la influencia, o de una porción, de la divinidad a través de un intermediario, un aparato bodhisattvico-psicólogo para que pueda manifestarse en la vida humana en un cuerpo humano. Los Buddhas encarnan sus propias influencias espirituales divinas, en cada caso emanando de su propio dios interno, y hacen esto a través de todo el tiempo que trabajan en el mundo del hombre; ellos manifiestan estos poderes espirituales en propósitos y trabajos de indescriptible impacto benévolo y de un gran alcance benéfico.
Los raros casos de humanos que, sin ser Avatāras o Buddhas, de tiempo en tiempo toman o llegan a ser la morada de rayos espirituales-divinos, son esos hombres y mujeres inusuales que debido a una línea del karma la cual está libre de dañar o atar a la personalidad, son capaces de transmitir un rayo de la tríada superior de ellos mismos. Este rayo penetra y prende el fuego con su llama sagrada en el cerebro-mente y aparato emocional de tales hombres y mujeres.
Los casos de estos inusuales seres humanos pueden ejemplarizarse o demostrarse con hombres y mujeres cuya existencia demuestra un poder espiritual e intelectual que excede al promedio del hombre, y sin embargo son solamente seres humanos. Podrían ser por ejemplo, poetas con una noble mente, con visión al futuro, o artistas con una mente noble, filósofos, humanistas, estadistas; sin embargo, son solamente hombres y mujeres. No son ni Avatāras ni Buddhas, y su existencia es bien conocida por las diversas religiones del mundo, ellos han sido llamados con muchos nombres, tales como santos, hombres sagrados, u otros títulos similares.
Aunque estas tres clases que manifiestan rayos divinos espirituales —tan diferentes entre ellos— son las tres instancias en las que el espíritu divino se manifiesta en la esfera humana, se debe notar particularmente que la urgencia o el impulso originador en los tres casos surge del misterioso bīja que existe y trabaja desde el amanecer hasta el atardecer del manvántara cósmico en el seno de Mahā-Vishnu.
Como último pensamiento en relación a esto, recuerden que también hay Avatāras de Mahā śiva, así como los hay de Vishnu el sostenedor del universo solar; y que son estos Avatāras de Mahā śiva, los regeneradores solares, los que producen quizás los efectos más grandes que afectan la esfera del hombre.
El deber de algunos Avatāras, su característica o swabhāva es la de preservar y sostener todo lo que es espiritual, noble, bueno y sagrado; mientras que el trabajo de otros Avatāras es el de regenerar, hacer de nuevo, traer desde la matriz del destino lo que está esperando nacer. Por ello, es que el trabajo de la influencia de śiva ha sido con frecuencia y de una manera incorrecta, llamado destrucción. La profunda filosofía del proceso todavía no ha sido entendida por los académicos occidentales y orientales; sin embargo, es obvio que hay ocasiones traídas por la moviente rueda de la vida, cuando en el curso del destino el mal se debe derrumbar, cuando estructuras y trabajos que han perdurado a través de los tiempos deben de ser destruidos desde sus fundaciones hacia arriba, para que un nuevo edificio, y una estructura más grande y sublime, ya sea hablando material o espiritualmente, pueda ser levantada.
Difícil en verdad es el tema del pensamiento en el que nos hemos embarcado, y me siento con necesidad de dar una advertencia en el sentido de que no se debe saltar a la conclusión de que se ha entendido por completo el significado de esta maravillosa doctrina que brevemente he delineado. Recuerden que todo el universo solar es un organismo vasto, que se agita y palpita con vida por doquier, y que lo que los hombres llaman espíritu o lo que los hombres llaman materia son sólo dos fases, aspectos o eventos de la arremetida o fuerza de la vida-conciencia-substancia trabajando su sublime destino incomprensible.
Por lo tanto, nuestro entero sistema solar puede verse desde dos puntos de vista: primero como un cuerpo cósmico de esferas construidas en la tela de la conciencia cósmica; y desde el otro punto de vista, se puede ver como una extraordinaria y entretejida red de esferas que existen en diferentes planos, pero todos bajo el dominio —y existiendo dentro de los límites— de nuestra divinidad cósmica. Por lo tanto, cada átomo se agita lleno de vida y es un encarnado centro de consciencia, que nosotros llamamos mónada, y la única diferencia entre el átomo y dios, entre la hueste obscura y la hueste de luz, es una de desarrollo evolucionario.
Finalmente, tratemos de entender algo del significado de las experiencias tan llenas de misterio y de peligro, que algunos, más evolucionados que nosotros, están ahora experimentando.


Red internacional de luz interior Amonra Chile
Feliluxor
Fe y felicidad en la luz de oro
Santiago de Chile, septiembre 2016.

miércoles, 21 de septiembre de 2016

Equinoccio de Primavera 2016 en el Hemisferio Sur




EQUINOCCIO DE PRIMAVERA 2016 en el Hemisferio Sur

Saludos fraternales desde el corazón y el alma de la Red de  luz interior amonra  Chile, para el mundo divino de cada alma, de cada ser, de cada espíritu, y cada materia con los mejores y buenos deseos para todos los hermanos y hermanas por la gran importancia que tiene esta fecha. Para todos aquellos que desean y buscan reencontrarse y poder transitar por el sendero de la conciencia, por una humanidad más viva en valores de conservación de la vida del planeta que sufre y sufrirá grandes cambios  hace un tiempo con fuertes manifestaciones que harán al ser humano en el dolor despertar la conciencia por la vida.
Invocad a las Jerarquías Espirituales, a nuestros Padre y Madre divinos, sentid con fuerza la chispa divina que late en vuestro interior y expandid la fuerza de vuestro YO SOY. Sentiros en comunión con la Madre Tierra GAIA e invocad también a los Elementos del Aire, de la Tierra, del Agua y del Fuego y Presentad vuestro respeto a los seres que habitan en los cuatro Puntos Cardinales y en las ocho direcciones que rigen el Universo, SEAMOS COCREADORES CON ELLOS.
El equinoccio de primavera se celebra entre el 20 y 23 de Septiembre  en el hemisferio sur y es un gran día para dar la bienvenida a los seres de luz en nuestras vidas.
La palabra equinoccio viene del latín aequinoctium que significa “noche igual”, quiere decir que tanto el día como la noche, tienen la misma duración, los polos de la tierra se encuentran a igual distancia del sol, cayendo su luz por igual en ambos hemisferios; esto hace que haya cambios en las estaciones, para el hemisferio sur se inicia el otoño y para el hemisferio norte se inicia la primavera.

En la antigüedad, estas fechas se celebraban por todo lo alto, el ritual se tomaba en serio, los pueblos se entregaban con fe a honrar a los dioses de la guerra y de las cosechas, entre otros. Estas costumbres perdidas se deben recuperar, no por capricho sino porque debemos ser conscientes de la importancia de dar a cada energía su espacio en nuestra vida, a la conexión con la parte femenina, con la tierra, con la madre, con la luna, con la virgen y con la parte masculina, con el padre, con el sol, que en perpetua unión nos proveen de todas las cosas necesarias espirituales y materiales. Por lo tanto, es esta una oportunidad para hacer cambios verdaderos en la vida, para conectarnos con la fuente suprema de amor y permitirnos fluir dentro de un universo pleno de abundancia. Podemos darnos un empujoncito y empezar a trabajar desde este mismo momento con todas estas energías.
Como primera medida es muy importante arreglar el espacio en que vivimos, arreglar nuestra casa, limpiar todos sus espacios, sacar las cosas que ya no usamos, ropa, muebles y hasta recuerdos, hacer lo mismo con el sitio de trabajo. Después de esto se puede proceder a incensar el lugar con una varita de incienso o con un aromatizador de nuestro gusto. Tener flores y frutas harán un llamado a la abundancia y a la prosperidad y vestirnos de colores alegres como el naranja, rojo o amarillo ya que esta es una fiesta de la luz, el sol entra en el signo de Aries, signo de fuego y de inicios, hay mucha energía en el planeta y debemos encausarla y canalizarla de manera positiva y más por estos tiempos en que se nos hace ver el caos como algo inminente.
Debemos recordar que somos herramientas del poder creador y que si nuestros canales están limpios y bien conectados, solo fluirá por ellos el amor y la armonía, tan necesarios para estas épocas de crisis. Debemos cuidar nuestra mente y nuestros pensamientos, preguntándonos en dónde están, si en la construcción de un futuro apocalíptico o en la construcción de ese paraíso en el que queremos habitar. ¿Qué visualiza usted constantemente?, es aquí en donde somos responsables de la clase de vibración a la que nos conectamos.

Por eso es tan importante tener todos los días un momento que sea solo nuestro, en el cual, a consciencia hagamos una meditación o una oración que nos ayude a sintonizar bien nuestros diales con el amor Divino, con todo el universo que estamos creando constantemente, una oración de agradecimiento por la oportunidad de estar en este plano dando lo mejor de cada uno, es un momento ideal para equilibrar y armonizar cualquier aspecto de nuestra vida. Dese tiempo para sentir y ampliar su frecuencia, permítase escuchar el mensaje del Padre, ayúdese con la respiración, inhale trayendo lo mejor hacia usted, retenga por unos instantes llevando toda esa plenitud a todo su cuerpo y luego exhale entregando la desarmonía o el malestar a la fuente Divina que se encargará de transmutarla, repita esto hasta que alcance un estado de relajación pleno.
Es posible realizar un trabajo de meditación grupal efectivo en cada período, Actualmente, numerosos individuos de todas partes del mundo están conociendo a fondo, a través de la experiencia, el valor de la meditación, se está produciendo también un creciente reconocimiento de la potencia de la meditación grupal. Los grupos de personas que meditan juntas como un acto de servicio pueden invocar, recibir y liberar esas energías espirituales que tocan e inspiran lo mejor de la humanidad.
Las energías de luz, amor y voluntad al bien siempre están disponibles para quienes las contactan en meditación; pero existen ciclos en el flujo y reflujo de las energías espirituales con los que los grupos, así como los individuos, pueden cooperar conscientemente. Uno de los principales ciclos de energía coincide con las fases de la luna, alcanzando su momento cumbre en el tiempo de la Luna Llena. Por lo tanto, se trata de un tiempo durante el cual la canalización de energía a través de la meditación grupal puede ser especialmente efectiva.
Actualmente, cientos de grupos de servicio de todo el mundo se reúnen con regularidad cada mes en el momento de la Luna Llena para trabajar en meditación. La luna en sí misma no ejerce ninguna influencia sobre el trabajo, pero la órbita totalmente iluminada de la luna indica un alineamiento libre y sin impedimentos entre nuestro planeta y el sol. El sol es la fuente de energía de toda la vida en la tierra; la fuente de la conciencia física, de la percepción egoica y de la vida espiritual. En tales momentos, la humanidad puede realizar un claro acercamiento a Dios, el Creador, el centro de vida e inteligencia.
Su objetivo es la producción de la nueva Tierra y de toda la evidencia externa de una afluente de una nueva vida.
La vivacidad espiritual y eso que denominamos “vida más abundante” son las cualidades más destacadas. La humanidad ha atravesado un largo, oscuro cielo de muerte y destrucción. La crucifixión y la “cuestión de la sangre” han dominado el retrato cristiano del Cristo. Pero el Cristo es una presencia viva y, en la actualidad, estamos emergiendo a la luz de una nueva era.
El nuevo mundo expresará la luz, el amor y el conocimiento de Dios, Creador Hacedor en un crescendo de revelación, produciendo siete grandes resultados:
1. Se concederá poder para trabajar a los discípulos del mundo y a los iniciados de manera que puedan dirigir eficaz y sabiamente el proceso de reconstrucción.
-2. La voluntad de amar estimulará a la gente de buena voluntad de todo el mundo, venciendo gradualmente al odio. La necesidad interior de vivir juntos cooperando ya existe y se encuentra sometida a estimulación.
3. La voluntad de actuar conducirá a las personas inteligentes del mundo a inaugurar aquellas actividades que constituirán los cimientos de un mundo nuevo, mejor y más feliz.
4. La voluntad de cooperar aumentará de forma creciente. La gente deseará y exigirá las correctas relaciones humanas como forma de vida natural.
5. La voluntad de conocer y de pensar correcta y creativamente será una característica destacada de las masas. El conocimiento es el primer paso hacia la sabiduría.
6. La voluntad de persistir se convertirá en una característica humana, una sublimación del instinto básico de supervivencia. Ello conducirá a una creencia persistente en los ideales presentados por la Jerarquía y en la demostración de inmortalidad.
7. La voluntad de organización avanzará un proceso constructivo que se desplegará bajo la inspiración directa de la Jerarquía. Su medio de desarrollo será la potencia de la voluntad al bien de los servidores mundiales y la receptividad de la buena voluntad de la humanidad.
A unirse con todas las Fuerzas nos permitirán transformar la vida y vivir creativa y bellamente, se nos hacen así ampliamente asequibles. Todo el proceso evolutivo tiende hacia la revelación de lo bueno, lo verdadero y lo bello. Estos principios se corresponden con la triple función planetaria del Cristo como “el Camino, la Verdad y la Vida”. Estos valores básicos del Cristo son inherentes a toda la humanidad.
Podemos cooperar en la meditación con las metas de la nueva era de buena voluntad mundial, correctas relaciones humanas y paz. Podemos abrir nuestros corazones y nuestra consciencia al Cristo vivo y liberar las Fuerzas de Restauración a través de una energía claramente dirigida en la meditación grupal, concentrada a través de La Gran Invocación. He aquí las palabras:
Desde el punto de luz en la Mente de Dios, Que afluya luz a las mentes humanas; Que la Luz descienda a la Tierra. Desde el punto de Amor en el Corazón de Dios, Que afluya amor a los corazones humanos; Que Aquél que viene retorne a la Tierra. Desde el centro donde la Voluntad de Dios es conocida, Que el propósito guíe a las pequeñas voluntades humanas, El propósito que los Maestros conocen y sirven. Desde el centro que llamamos la raza de los hombres, Que se realice el Plan de Amor y de Luz Y selle la puerta donde se halla el mal. Que la Luz, el Amor y el Poder restablezcan el Plan en la Tierra. Sintonícese medite y ore por la naturaleza y la vida.


ORACIÓN

(Seguida de momento de meditación) Gran Madre Tierra, en esta época de vida, muerte y renacimiento, así como la tierra florecen nuevamente, bendice nuestras vidas con buena comida, buenos amigos, familias amorosas y oportunidades para crecer y aprender. Recuérdanos que todo debe morir, y que hasta la mayor de las montañas con el pasar del tiempo será derribada y arrastrada. Según crecemos y cambiamos, enséñanos a dejar ir lo viejo que ya no nos sirve para hacer espacio a lo nuevo.
Espíritu de primavera y renacimiento, llena nuestras vidas de luz solar cálida, lluvias gentiles y brisas refrescantes, para que bailemos, cantemos, aprendamos y crezcamos.

POR UNA HUMANIDAD EN QUE BROTEN NUESTRAS SEMILLAS FÉRTILES PARA EL FLORECIMIENTO DE LA SANTA LUZ INEFABLE EN TODOS LOS CORAZONES DE CADA UNO DE NOSOTROS.
Alabado seas, Padre, Maestro y seres de Luz con todas tus criaturas, especialmente el señor hermano sol, el cual es día y nos alumbras por él, y él es bello y radiante con gran esplendor, de ti, Altísimo, lleva significación. Alabado seas, Padre, por la hermana luna y las estrellas; en el cielo las has formado claras, preciosas y bellas. Alabado seas, Padre, por los hermanos aire y viento. Alabado seas, Padre, por la hermana Agua, tan útil y humilde y preciosa y casta.
Alabado seas, Padre, por el hermano fuego, por el cual alumbras la noche. Alabado seas, Padre, por nuestra hermana madre tierra, la cual nos sustenta y rige y produce diversos frutos con coloridas flores y hierbas.
Alaben y bendigan al Padre y denle gracias y sirvámosle con gran humildad.

PARA QUE ASÍ LA SANTA CONCIENCIA DE LAS ALMAS SUPREMAS NOS AYUDE A DESPERTAR Y DARNOS CUENTA LO QUE NOS PUEDE SUCEDER, ME GUSTA LA VIDA Y ESPERO QUE A VOSOTROS TAMBIÉN. AYUDEMOS DE DIVERSAS FORMAS A ACTUAR Y TENER QUE VIVIR TODAS LAS ACTIVIDADES PERO CON CONCIENCIA QUE DEBEMOS CUIDAR NUESTRA CASA. LA DIFERENCIA ESTA EN CADA UNO DE NOSOTROS DE PODER CAMBIAR LA HISTORIA EN ESTOS AÑOS TAN CONVULSIONADOS QUE VIVE NUESTRO PLANETA TIERRA, NUESTRO ÚNICO HOGAR CONOCIDO EN ESTA VIDA.
Este es un portal de ayuda a despertar conciencia de la vida en nuestro planeta, si a la paz y el amor a los valores de unidad a los principios universales, para la conservación de la naturaleza para todos nuestros padres e hijos que están en los cielos y en la tierra y aquellos vienen en el camino, es apoca de siembras en conciencia.

Siembra amor, y recogerás unión.
Siembra uniones, y recogerá paz.
Siembra paz, y recogerás armonía.
Siembra armonías, y recogerás ilusión.
Siembra ilusiones, y recogerás vida.
Siembra la vida, y recogerás regalos.
Siembra regalos, y recogerás alegría.
Siembra alegría y recogerás la fe perdida.
Siembra la fe, y recogerás esperanza.
Siembra esperanza, y recogerás confianza.
Siembra confianza, y recogerás unidad.
Siembra unidad, y recogerás felicidad.
Siembra felicidad, y recogerás carácter.
Siembra acciones, y recogerás hábito.
Siembra hábitos, y recogerás carácter.
Siembra un carácter, y recogerás destino.
Y con esa ilusión, crecerá tu sueño.
Con ese sueño, crecerá tu realidad.
Con esa realidad, crecerá tu verdad…

La diferencia está en ti y en cada uno de nosotros el ayudar y contribuir a mejorar las formas de vida que tiene hoy nuestro hogar, nuestro planeta tierra por la falta de conciencia de lo que es la vida dada en herencia por el gran arquitecto de todos los mundos.
Preparémoslo para los grandes cambios que vienen y ya están a la vista en todos los puntos cardinales de nuestro planeta, confía en ti y en los grandes seres celestes para estar siempre protegido y guiado en estos tiempos, la luz os espera a cada uno de nosotros, llego el momento, de todos depende el reencuentro con el gran ser en una sola familia en luz.

Fiat lux



Red  internacional  de luz interior amonra Chile



Una luz en vuestro camino.



Feliluxor


Fe y felicidad en la luz de oro.

 

Red de luz interior internacional Amón ra Chile

A mis padres y hermanos que están en los cielos y en la tierra por la vida, por el amor y el despertar de la conciencia por la humanidad. Por la vida de nuestro hogar nuestro planeta tierra.


Santiago de Chile